lunes, 28 de octubre de 2013

Ser o no ser 2.0, esa es la cuestión



Todavía en el 2013 hay personas que se plantean "Ser o no ser 2.0", será... porque no saben lo que es! o será... porque esto no va conmigo!
No es cuestión de "estar en internet" no! Es cuestión de "ser, formar parte y partícipe de internet!"

Pero ¿qué significa ser del 2.0? es una actitud, es participar, conversar, opinar e interaccionar. Entonces ¿podemos hablar de cambio tecnológico o cambio de actitud?, la tecnología ya la teníamos, lo que nos faltaba era saber cómo usarla en beneficio de todos.

Las conversaciones de las personas humanizan la web 2.0.
Cualquier persona puede aportar valor al contenido. Éste es como el dinero en los bancos, para darle valor hay que darle movimiento, viralizarlo, mejorarlo, no hay ningún contenido perfecto, siempre hay alguien que puede aportar otro punto de vista. Porque ocho ojos ven más que dos, porque entre todos multiplicamos.

Antes, el secreto aportaba valor a las organizaciones, ahora lo que aporta valor es la información que aporta cada uno de nosotros y que todos juntos formamos la inteligencia colectiva. Y la única manera de generar esta inteligencia grupal es dando libertad de opinión, generando lo espacios de confianza para hablar abiertamente, escuchando a quien aporta valor a la organización. Adoptando actitudes "open" la inteligencia colectiva es una realidad.
Hay tres aspectos importantes en ser 2.0: lo Social, los Negocios y lo Tecnológico. ¿Quién no tiene un perfil de facebook hoy en día? esa es la parte más social. En los negocios es la tarjeta de visita para darte a conocer y lo tecnológico es inherente al 2.0 por el uso de las herramientas.

Para finalizar os dejo con el increíble texto de Hamlet modificado pero con la misma esencia: ACTITUD DE CAMBIO evocando a la pasión por los emociones.
"Ser o no ser 2.0, esa es la cuestión. ¿Qué es mejor para el alma sufrir los golpes de la ley #Sinde y las flechas de la injusta fortuna 1.0 o tomar las armas colaborativas contra un mar de adversidades y oponiéndose a ella, encontrar el fin? Morir, dormir… nada más.
Y con un sueño 3.0 poder decir que acabamos con el sufrimiento del corazón y los mil choques que por naturaleza son herencia de la carne…
Es un final piadosamente deseable. Morir, dormir, dormir… quizá soñar en un mundo mejor.
Ahí está la dificultad. Ya que en ese sueño de muerte, los sueños que pueden venir cuando nos hayamos despojado de la confusión de esta vida mortal y de la zona confort, nos hace frenar el impulso hacia nuestro yo digital. Ahí está el respeto que hace de tan larga vida una calamidad.
Pues quien soportaría los latigazos y los insultos del tiempo, la injusticia del opresor, el desprecio del orgulloso, el dolor penetrante de un amor despreciado, la tardanza de la ley, la insolencia del poder, y los insultos que el mérito paciente recibe del indigno cuando él mismo podría desquitarse de ellos con un puñal. Quejarse y sudar bajo una vida cansada de horas y horas nunca perdidas aprendiendo, por el temor a algo después de la muerte.
El país de internet sin descubrir de cuya frontera ningún viajero vuelve- aturde la voluntad y nos hace soportar los males que sentimos en vez de volar a otros que desconocemos. La conciencia nos hace cobardes a todos.
Y así el nativo d de la resolución enferma por el hechizo pálido del pensamiento y empresas de gran importancia y peso con lo que a esto se refiere, sus corrientes se desbordan y pierden el nombre de acción."

¿Y tu eres 2.0 o lo dejas para cuando tengas tiempo? 

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